El
Telescopio Espacial Kepler de la NASA vuelve a buscar
exoplanetas.
Ilustración
artística de los nuevos campos de observación del Kepler.
Crédito: NASA. |
Recientemente la NASA aprobó la nueva misión de Kepler, apodada “K2”. Esta nueva misión permite a la nave espacial seguir buscando planetas en otros sistemas estelares, pero de una manera diferente de como lo hacía antes del fallo de dos de sus cuatro ruedas de reacción*, que le permitían mantenerse apuntando hacia una estrella particular con alta precisión.
La misión
inicial de cuatro años del telescopio tenía como objetivo ayudar a descubrir
cuán comunes son los planetas como la Tierra en la Vía Láctea observando solo una región determinada del cielo. Kepler encuentra planetas detectando diminutas
disminuciones en la luz de la estrella cuando un planeta pasa por delante de
la estrella desde el punto de vista del telescopio, lo que se conoce como tránsito.
Hasta ahora la nave ha catalogado más de 3.800 exoplanetas potenciales y los
trabajos de seguimiento han confirmado alrededor de 960 de ellos como planetas
reales.
Las
campañas de observación de K2 durarán alrededor de 80 días, por lo que algunos
científicos quieren buscar planetas que orbiten estrellas enanas M, que son más
pequeñas y menos luminosas que el Sol, de manera que sea más fácil detectar
exoplanetas en un menor periodo. Además, un porcentaje importante de las
estrellas más o menos cercanas al Sol son enanas M.
Ahora,
Kepler observa más de un campo de estrellas a lo largo del plano de la
eclíptica; la trayectoria orbital de los planetas del Sistema Solar también
conocido como el zodiaco. La nave no fue hecha para mantenerse en su nueva
órbita, así que los ingenieros han diseñado una forma de mantenerla en su
posición utilizando la presión de los fotones de la luz solar.
Estas
nuevas observaciones también representan nuevos desafíos para el equipo de
Kepler. Los astrónomos que usarán los datos de K2 deberán tener cuidado con los
objetos del Sistema Solar como asteroides y cometas que puedan pasar frente al
telescopio.
K2 pasó
exitosamente una prueba de ingeniería demostrando que en su nueva posición aún
puede seguir recolectando datos científicos.
Kepler
comenzó la campaña de observación de su Campo 1 el 30 de mayo, campaña que
terminará el 21 de agosto de 2014 para dar paso a la observación del Campo 2.
El balanceo
del Kepler
Los
fotones de la luz solar ejercen presión sobre la nave. En la posición correcta,
Kepler puede ser balanceada contra la presión de la misma forma en que tu eres
capaz de mecer un lápiz sobre tu dedo. Así Kepler mantendrá su telescopio lo
bastante estable como para poder seguir monitoreando estrellas lejanas en busca
de planetas en tránsito.
De esta
forma es posible estudiar una porción específica del cielo durante unos 83
días, momento en que será necesario rotar a Kepler para prevenir que la luz solar
entre en el telescopio y lo dañe.
Esta vez,
y a diferencia de su misión anterior, observará más de un campo de estrellas a
lo largo del plano de la eclíptica –la trayectoria orbital de los planetas del
Sistema Solar también conocido como el zodiaco- en campañas de alrededor de 80
días de duración.
Además de buscar planetas, Kepler también observará cúmulos
estelares, estrellas viejas y jóvenes, galaxias activas y supernovas.
Recreación
artística del cazador de planetas Kepler
Crédito: ? |
*Las ruedas de reacción [originariamente Kepler disponía de 4] le permiten a los satélites realizar
cambios en su dirección de enfoque sin consumir combustible, lo que en el caso de Kepler es
fundamental para mantenerse apuntando hacia una estrella particular y, por
tanto, son cruciales para la búsqueda de exoplanetas por el método de tránsito.
Fuentes:
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